Para garantizar la longevidad de las pelucas de cabello humano, se requiere un cuidado y mantenimiento adecuados. Aquí tienes algunos consejos universales que se aplican a todo tipo de pelucas de cabello humano, independientemente de su origen y tipo de cabello.
Para lograr esto:
- Llena un lavabo con agua tibia: el agua tibia es ideal para lavar tu peluca, ya que ayuda a abrir las cutículas del cabello y eliminar cualquier acumulación o residuo.
- Añade una pequeña cantidad de champú: Elige un champú específico para cabello rizado, preferiblemente con ingredientes hidratantes y nutritivos. Sumerge la peluca en el agua y remuévela suavemente para asegurar una distribución uniforme del champú.
- Exprime el exceso de agua: después de lavar con champú, exprime con cuidado el exceso de agua de la peluca, teniendo cuidado de no escurrirla ni torcerla, ya que esto puede enredar y dañar los rizos.
- Enjuague bien: Enjuague bien la peluca con agua limpia para eliminar cualquier resto de champú. Evite frotarla o escurrirla excesivamente para evitar dañar los rizos.
- Secar con toalla: Seque la peluca con toques suaves con una toalla suave para absorber el exceso de humedad. Evite frotar o retorcer el cabello, ya que esto puede causar frizz y alterar el patrón de rizo.
¿Cómo hacer un tratamiento de acondicionamiento profundo?
Para evitar que los enredos arruinen tu experiencia de usar peluca, aquí hay algunos consejos simples que puedes seguir:
- Consiéntete con un día de spa: Antes y después de usar tu peluca, aplícale un tratamiento de acondicionamiento profundo con productos nutritivos como aceite de coco o de oliva mezclados con acondicionador. Esto ayuda a mantener el cabello suave y manejable, reduciendo la probabilidad de enredos.
- Usa productos con moderación: Aunque un poco de laca puede ayudar a peinar tu peluca, usar demasiado producto puede provocar más enredos. Usa los productos con moderación para evitar la acumulación y la pegajosidad.
- Remoja tu peluca semanalmente: Una vez a la semana, remoja suavemente tu peluca en agua tibia. Después, aplica una cantidad generosa de acondicionador desde las puntas hasta la raíz, dejándolo actuar durante unos 20 minutos. Luego, enjuaga bien con agua tibia y luego con agua fría para sellar las cutículas.
- Secar, no frotar: Después de enjuagar, seque suavemente la peluca con una toalla suave para eliminar el exceso de agua. Evite frotar, ya que esto puede causar fricción y enredarse.
Al incorporar estos sencillos pasos a su rutina de cuidado de la peluca, podrá mantener los enredos a raya y disfrutar de su peluca con facilidad y confianza.